Fuente: Mabel Espectáculo
Amalfi es un lugar ubicado en la costa del mar Adriático, de increíble belleza y en este caso simboliza en la obra, el registro de un lugar o un tiempo añorado donde fuimos felices y quisiéramos volver a habitar.
La historia nos plantea un triángulo amoroso, que tiene como resonancia de fondo una guerra atemporal.
Carmela está convencida de que su marido Ascasubi murió en combate y ante la necesidad de afecto y de sostenerse económicamente acepta ser la amante de un viajante de comercio, el señor Braun (casado y con cinco hijos).
Pero una noche inesperadamente el supuesto muerto regresa y a partir de ahí se establece una relación conflictiva en los personajes. Con un planteo delirante entre la mujer que todavía no acepta su condición de viuda, el marido seriamente afectado por la guerra y la nueva pareja que pelea por sus derechos, todos resisten y terminan conviviendo juntos.
Las situaciones tragicómicas, marcan las diferentes personalidades, por un lado el soldado amante de los western, por el otro el viajante con expresiones y actitudes caricaturescas, y debatiéndose entre los dos hombres en el tironeo, una mujer aparentemente frágil, que solo reclama afectos y establece el quiebre con su valentía y arrojo hacia el final. Muy buenas actuaciones y composición de los tres actores, que se mueven dentro de una escenografía precisa, reforzada en los contrastes de luz en blanco y negro, esto sumado al vestuario y al fondo musical en algunos momentos de las Variaciones de Goldberg, consigue un toque de nostalgia cinematográfica.
MUY BUENA.
Mabel Loschiavo.